Descripción del proyecto

Bienvenidos a “De la participación al agonismo: Prácticas artístico-políticas para una educación de la ciudadanía democrática”. Proyecto I+D+i subvencionado por el Ministerio de Ecomonía, Industria y Competitivada del Gobierno de España (HAR2017-85230-R).

Fukuyama afirmó hace más de una década que la democracia liberal era la última solución para resolver el mayor número de problemas en el mundo. Esto ha llevado a un buen número de teóricos de la educación para la ciudadanía democrática a introducir en sus clases la discusión y el debate de acuerdo al modelo liberal habermasiano. Sin embargo en los últimos años, la polarización política, la tensión provocada por colectivos marginalizados y la amenaza terrorista parecen haber eclipsado la estrategia consensual implícita en el diálogo liberal democrático ¿Es posible realizar deliberaciones productivas más allá de cualquier tipo de consenso sin que esto suponga su estancamiento?

La crítica de arte ha reconocido el hecho de que diversos artistas y colectivos de creadores, están trabajando bajo presupuestos muy próximo al modelo de democracia agonística de Chantal Mouffe. Todas estas experiencias artísticas muestran que el arte puede ser útil para la formación de la ciudadanía democrática en tanto construyen espacios de mediación caracterizados por un clima afectivo capaz de cultivar emociones colaborativas, espacios para la manifestación de disensos y para tratar de llegar a acuerdos entre las partes. Nuestra intención es partir de estas experiencias en el ámbito artístico para elaborar modelos de formación para la ciudadanía democrática en las aulas. Nuestra hipótesis es que estas herramientas creativas pueden ser de gran utilidad para promover competencias y habilidades afectivas y comunicativas, contribuyendo a la generación de modelos educativos democráticos.

Partiendo de la obra de Chantal Mouffe, el siguiente proyecto pretende estudiar cómo la deliberación agonística implícita en estas prácticas artísticas podría ayudar a los jóvenes a estar más interesados en la política. Focalizando la atención en el conflicto y la conciliación, el modelo agonístico podría mostrar a los estudiantes que el espacio público es el lugar donde el pluralismo y la política tienen origen. El agonismo ofrece la oportunidad para abordar cuestiones de interés público que están inevitablemente pobladas por diferentes puntos de vista. Evitando cualquier tipo de acuerdo racional que vele dicha pluralidad de ideas, este modelo busca transformar el futuro con intención de hacerlo mejor para todos (incluso para aquellos que sientan marginalizados por el orden social establecido). Organizando discusiones estratégicas, el profesorado que utilice el agonismo para una educación democrática puede recorrer los conflictos que atañen a sus estudiantes, forzándoles a que hablen sobre sus emociones políticas e incitándoles a que negocien y renegocien sus posicionamientos iniciales en busca de mejorar una sociedad plural.